Comezón, acné, dermatitis, urticaria… ¿Puede la dieta desencadenar estas y otras afecciones en la piel? Por supuesto que sí. Cualquier cosa que comamos o que dejemos de comer, tiene efecto en nuestro organismo. Las intolerancias a alimentos pueden provocar reacciones en la epidermis. Oxigénesis neutraliza los efectos de las intolerancias alimentarias sobre la piel.
El estilo de vida y el tipo de alimentación que llevamos, junto a los procesos que sufren los alimentos que ingerimos, provoca que cada vez sea más frecuente que aparezcan intolerancias a ciertos alimentos. Más allá de los síntomas digestivos (digestiones pesadas, gases, diarrea, estreñimiento, hinchazón, etc.), las intolerancias alimentarias también pueden tener repercusión en nuestra piel.
Cualquier desequilibrio que aparezca sobre nuestra piel es un aviso de lo que falla por dentro. Muchas patologías cutáneas esconden sensibilidad a cierto tipo de alimentos. Debemos aprender a escuchar las señales que la piel nos manda.
La importancia de observar la piel
La piel avisa cuando algo no funciona correctamente en nuestro organismo. Todos sabemos que puede adquirir una tonalidad roja, amarillenta o azul según lo que nos esté sucediendo. Pero además existen problemas cutáneos provocados por los alimentos que tomamos que pueden desencadenar toda una serie de reacciones:
- Piel grasa y acné
- Picazón
- Urticaria
- Trastornos de la barrera cutánea
- Eritema
- Descamación
- Llagas bucales
- Queratosis pilaris (granitos en los brazos)
- Psoriasis
- Alopecia
Se trata de afecciones muy difíciles de predecir a menos que se conozcan las causas directas. Llevar un diario de nutrición y una observancia estricta de la piel es importante. Y por descontado, una analítica precisa puede ser de gran ayuda.
Uno de los problemas más extendidos es la intolerancia al gluten, una enfermedad de nuevo diagnóstico que guarda una muy estrecha relación con la enfermedad celíaca y que en la piel puede desencadenar reacciones como prurito, ampollas, etc.
Sensibilidad al gluten, no celíaca
La sensibilidad al gluten no celíaca supone uno de los principales motivos de consulta de intolerancia alimentaria. Se trata de un trastorno que se produce cuando nuestro organismo es incapaz de digerirlo adecuadamente.
Pero ¿qué más se puede hacer además de buscar la causa de los problemas cutáneos?
El oxígeno puro es un elemento clave para ayudar a mejorar la capacidad intuitiva de la piel, para repararse y defenderse desde el interior. Gracias a él se consigue nutrir la piel y promover la energía celular en todas las zonas donde se aplica. Método Oxigénesis estimula los activos que forman parte de nuestra piel de forma natural, como el ácido hialurónico, el colágeno y la elastina, sustancias que la piel produce cada día y que son fundamentales para que esté sana y cumpla su función barrera.
Método Oxigenesis®, con modelo de utilidad patentado en el uso de oxígeno puro con una concentración del 95’5%, ha sido reconocido a nivel internacional en tratamientos estéticos, capilares y médico-estéticos.